6 de noviembre de 2008

Que no debía ver las noticias americanas decía ella, "ese no es nuestro país, además ya dijeron que ganó, a nosotros de todos modos nos carga la chingada, no va pasar ningún cambio"

Tal vez sean las ideas que la vejez va tejiendo en las cabezas de las tías mayores como hiedras que no se sueltan de la pared, o tal vez sea la ingenuidad que tengo yo con 50 años menos que ella, pero me di la vuelta y caminé hacia otra habitación, para encender otra televisión.

Puede que sea la ingenuidad, pero no es que yo espere ahora que los mexicanos puedan pasar la frontera como "Pedro por su casa", o que Cuba no tenga más bloqueo, o que las guerras cesen... puede ser la ingenuidad, pero el cambio que yo esperaba ya se dió... o que no notan que el presidente es de otro color?

El Sexo Débil

Ellas fueron cinco. Tal vez debieron tener una vida menos dura, pero eso nunca puede saberse. Su madre murió cuando aún eran jóvenes. En aquel entonces no se usaba que un hombre pudiera criar hijos solos (no estoy segura que ahora se use tampoco). Regalaron a la más pequeña con otra familia (en aquel entonces eso se usaba). Las cinco vivieron su vida. Fue hace tanto tiempo y nadie habla mal de los muertos, así que no tengo la certeza de su valentía o su fuerza o su coraje, pero quiénes las conocieron admiran eso de ellas. Todas tuvieron hijos, ninguna tuvo marido. Ellas no pudieron estudiar nada (en aquel entonces eso no se usaba), ninguna sabía leer o escribir, todos los hijos que tuvieron se hicieron de alguna profesión (en aquel entonces empezaba a usarse eso).
Serafina fue una de ellas. Serafina lavaba y planchaba ropa en casa de Pablo. Así fue (así y acompañado de otras circunstancias que no son punto de este post) que Serafina tuvo una hija. La familia de Pablo también quiso que "se la regalaran", y es que realmente ¿cómo podía una mujer sola sin educación criar a una hija? Serafina no era culta, pero no era tonta. Demostró que una cria a una hija sola lavando y planchando, haciendo dulces y vendiéndolos, limpiando casas de otros como Pablo, pero con menos ingenuidad.- "Para conocer el mundo con un hijo basta" solía decir (no sé si con orgullo o con resignación).
La hija de Serafina tuvo cinco hijos, tampoco tuvo marido. El padre de sus dos hijas mayores se volvió comunista, y con el comunismo se fue. El padre de sus otros tres hijos no se volvió comunista sino peor, se murió. Esta mujer está muerta ahora, y tampoco se con certeza sus acciones o su vida, pero lo cierto es que sus cinco hijos son ahora padres de hermosas familias. Hoy nadie de estas familias tiene que lavar o planchar para alimentar a sus hijos, ahora deben ir a sus oficinas y ejercer sus profesiones. Ya no más deben ir de un lado para otro por trabajo, Serafina pudo hacerse de una casa muy grande con su trabajo, su hija pudo hacerse de otra casa para ayudar a sus hijos.
Serafina y su hija son mi bisabuela y abuela. La primera murió décadas antes de haber nacido yo, mi abuela murió dos años antes. Me he criado con las historias de estas dos mujeres, de la sabia ignorancia de Serafina, de la espontaneidad y extemporaneidad de la abuela. Pero sobre todo de su fuerza.
Es por eso que cuando me dices "imagina dos mujeres solas pasando trabajos" solo puedo ver dos fortalezas cerrando filas, jamás pasará por mi cabeza la imagen de dos doncellas agitando sus pañuelos hacia los caballeros, suplicando el rescate.

1 de noviembre de 2008

Noche De Muertos

Ella casi nunca pensaba en él. Y así se lo dijo. Y a esto añadió que debían irse.
-Sabes? la verdad es que en la casa sí tenemos angelitos... y entonces sí debo tener el altar listo para hoy. Casi nunca pienso en él- repitió- pero hoy sí estoy pensando en él y en que ahora tendría 27 años... -
Él no dijo nada (como casi siempre) pero le pasó el brazo por sobre su hombro... y se fueron caminando juntos por la calzada que siempre es oscura, pero que hoy estaba iluminada por las veladoras de los altares, caminando rápido de regreso a casa, a hacer el altar.

17 de octubre de 2008

La Canción de Esta Mañana

..."cultivo mi jardín, me pone triste el mar y, cuando tardas en venir, mi cama es una cama de hospital"...

15 de octubre de 2008

Despedida

Este post es en verdad del 1ero de octubre... he estado ocupada, pero también esto ha estado acá desde entonces.

En verdad, aunque no lo creas es doloroso para mí. Tu y yo sabemos que lo intentamos, lo intentamos muy duro. Tu sabes (por que me llegaste a conocer) que me comprometí como nunca. Tú sabes que hice planes, que proyecté mi vida contigo que quise quedarme.
No quiero decirte que no eres tú, que fui yo, porque la verdad es que no lo sé. Puede ser que haya sido la diferencia de edades, la diferencia de culturas, la diferencia de momentos en la vida.
Pero la verdad es que me salgo de esta relación herida, pensando un poco si esta etapa de mi vida era necesaria para dar el paso que estoy dando, o simplemente con el tiempo diré qué no tuvo nunca sentido.
A manera de reproche, tengo que decirte que esta ruptura se da por tu gente. Tu gente que nunca me incluyó, tu gente que nunca se hizo mi gente. Como una extraña me marcho sin la necesidad de ningún adiós, sin el deseo de volver jamás, sin nostalgia siquiera.

Irónicamente, como me ha pasado en otras separaciones te quedas con lo más importante para mí. No regreso, te lo juro, pero de que me recupero lo que dejé contigo, lo recupero!

Chao Morelos!

29 de septiembre de 2008

No Te Salves

Me dolió. Me dolió por la proximidad geográfica, que se vuelve también proximidad social. Me dolió por que a pesar de los esfuerzos de los medios y gobiernos, de compañeros de trabajo apáticos, de argumentos del estilo "los pobres son pobres por que quieren", a pesar de eso, aún siento indignación por cosas como estas.
Me impactó la proximidad probabilística. Me impactó lo azaroso que fue, que tú tuvieras flojera y frío, que yo quisiera ya desencantarme de esta ciudad, que no quisiéramos gastar ni en unos elotes de la calle y que al final decidiéramos quedarnos a ver el grito por televisión.
Ayer, cuando mi miedo y mi nudo en la garganta y el azar (siempre el azar) me llevaron a la plaza, miré, me dolió, vi las velas y las flores secas, las cartas, los "Morelia está despierta" puestos ahí, ahí donde fue todo, ahí donde tu y yo elegíamos cada año ponernos a salvo de la multitud, ahí donde nos gustaba por que veíamos bien, pero sin meternos entre tanta gente, ahí donde mayormente había familias y niños y nos sentíamos seguros. Ahí.
Como siempre, a pesar de qué ésta sí era original, el final estilo Disney era inevitable. Lo cierto es que yo no creo que el haya dicho nunca "gracias" o "por favor" en "la historia real", ni creo que haya pensado y menos dicho que "su familia era chiquita y rota, pero buena", no, lo cierto es que el era un cabrón hecho para ser "malo".

Pero lo cierto es que yo pienso que ella de todas formas lo habría querido, y lo habría cuidado como su familia y habría tratado de limpiar sus desaciertos y de todas maneras lo habría adoptado y lo pensaría todos los días y lo llamaría al menos una vez a la semana para saber de él, de sus montañas rusas, de sus encantamientos, de sus desastres.

Y ella vería con tristeza el paisaje que el va rompiendo alrrededor, las flores que va pisando, el caos que va dejando a su espalda... y de cualquier manera le daría un enorme ALOHA y lo volvería a querer.

19 de septiembre de 2008

Ocean View

Creo que la vista al mar esta sobrevaluada... después de todo... ¿quién va a la playa a ver el mar desde una ventana?

10 de septiembre de 2008

La Canción De Esta Mañana

...lágrimas de desamor ruedan por las páginas de un block
y en el escribe: ¿quién me ha robado el mes de abril?

16 de julio de 2008

Vocación: Zarigüeya

Si fueras un animal, ¿qué animal serías? Y yo siempre he contestado gato.

Pero lo cierto es que no soy un gato. Ni siquiera me aproximo. No tengo la cautela ni el desapego. No soy sigilosa ni misteriosa. No soy un gato. Mi verdadera vocación es la zarigüeya.

Es por eso que cuando tú dices: "cambio: ya" mi mejor reacción, la que me nace de instinto, es fingir la muerte y quedar petrificada, hasta que "la amenaza" desaparece (o hasta que tú te acercas suavemente a mi "cadáver" y me dices: sé que no estás muerta, levántate y vamos, que el cambio es por los dos).

4 de julio de 2008

Comunicación Corporativa


J: "Creo que el archivo que me envías debe ser en verdad un consolidado, algo que nos permita leer la información de la empresa por mes de un solo vistazo, y no estar buscando la información en distintas páginas".

C: "Sí, es lo que te comentaba hace un rato, ¿Te acuerdas? insertar una pestaña después del reporte de cada mes que refleje al mismo mes y que por medio de fórmulas nos vaya haciendo un cierre de ingresos, ventas, comisiones, adeudos, etc. ya sea por semana, mes, etc. y esto te lo mando semanal como quedamos, así si necesitas ver la información pues ya solo es en esa pestaña y que nos permita...."

J: " A ver, necesito que seas más clara... dímelo en una sola frase por que me pierdo"

C:" mmm.... lo mismo que tu dijiste, pero con palabras de mujer..."

J: "jajajajaja... pues bueno, me parece muy buena idea"

C: "¬¬... ok"

26 de junio de 2008

"Con El Tiempo Entenderás"

Tiempo es lo único que se necesita para entender... y el tiempo lo único que hace es que se olvide la importancia de entender, por que al final uno nunca entiende...

Espero curarme de ti en unos días. Debo dejar de
fumarte, de beberte, de pensarte. Es posible.
Siguiendo las prescripciones de la moral en turno. Me
receto tiempo, abstinencia, soledad.

¿Te parece bien que te quiera nada más una semana?
No es mucho, mi es poco, es bastante. En una
semana se pueden reunir todas las palabras de amor
que se han pronunciado sobre la tierra y se les
puede prender fuego. Te voy a calentar con esa
hoguera del amor quemado. Y también el silencio.
Porque las mejores palabras del amor están están entre dos
gentes que no se dicen nada.

Hay que quemar también ese otro lenguaje lateral y
subversivo del que ama. (Tú sabes cómo te digo que
te quiero cuando digo: "qué calor hace", "dame
agua", "¿sabes manejar?,"se hizo de noche"... Entre
las gentes, a un lado de tus gentes y las mías, te he
dicho "ya es tarde", y tú sabías que decía "te
quiero".)

Una semana más para reunir todo el amor del
tiempo. Para dártelo. Para que hagas con él lo que tú
quieras: guardarlo, acariciarlo, tirarlo a la basura. No
sirve, es cierto. Sólo quiero una semana para
entender las cosas. Porque esto es muy parecido a
estar saliendo de un manicomio para entrar a un
panteón.

J. Sabines

20 de junio de 2008

De Saber Que Vendrías Te Tendría Un Pastel

Mi cumpleaños en la adultez ha sido con toda honestidad pocas veces un feliz cumpleaños. Debe ser mi tendencia vitalicia a la miseria, o la sucesión de una serie de eventos desafortunados año tras año.

Cuando nací, se jugaba el mundial de fútbol y mi papá me llamó "mi tesoro del mundial" haciendo alusión a las monedas conmemorativas que se vendían en México por el evento. Infancia es destino o lo que ustedes quieran, pero cada 4 años mi cumpleaños es desplazado por algún partido importante de octavos de final. Así, tuve mis fiestas de cumpleaños adornadas con "Pique" de México 86 en la piñata (y un retraso de 2 horas para recibir a mis invitados, pues estaba jugando Alemania). A partir de ahí, cada mundial futbolero debo revisar primero el calendario de FIFA para no errar y hacer una fiesta fallida o una en la que de plano me supliquen que ponga el partido.

El clima ha sido otro de los factores que ha influido en el cumpleaños: "sí ibamos a ir, pero, ¿si viste como llovió?

Para mis desgracias en la familia hay muchas personas que cumplen años el mismo mes y un primo que cumple años el mismo día, resultado: la mitad de la familia que simpatiza más conmigo acudía a mi fiesta, la otra mitad a la de él, después la mitad pro-primo llegaba a la mía a hacer acto de prescencia por que ya era tarde.

Cuando me fuí del castillo de la reyna los cumpleaños cambiaron: períodos de examenes, amigos ocupados, trabajo en la oficina, casi siempre soledad.

En una ocasión (por diversas circunstancias ajenas a las personas que me aman y que amo) pasé mi cumpleaños absolutamente sola. Aparentemente es una fecha sin importancia (ajá, echa atrás todos los años en que desde el amanecer a la noche eras la reina por un día solo por esa fecha sin importancia), pero nunca me he sentido tan triste (a pesar de que jugó México y ganó...) como aquel cumpleaños donde el amor y el calor de los que me quieren no llegaba a través de la línea telefónica (por mucho que intentábamos) ni por las tarjetas de internet.

A partir de entonces he intentado siempre de desvalorizar mi cumpleaños. Tampoco he podido. Lo cierto es que a mi alrrededor (a veces el alrrededor mide miles de kilómetros) hay gente que me quiere y que recuerda mi cumpleaños y recibo llamadas desde temprano de casa de la reyna, mañanitas cantadas por dos vocesitas infantiles que me anudan la garganta, mensajitos de texto de quiénes están más lejos (en tiempo y en distancia), invitaciones divertidas de quiénes han estado cerca y desean que tenga un buen día, besos, abrazos y regalos sorprendentes de él, visitas que transforman la ciudad en un sitio mucho más agradable, pastel de cumpleaños; y al final del día realmente pienso que tuve un muy feliz cumpleaños. Gracias!


18 de junio de 2008

Las Palabras Y Las Cosas

...Forgive me pretty Baby but I always take the long way home...

¿ Y si ahora te digo que estoy aterrada de volver?
¿ Y si te digo que desde hace tiempo me dí cuenta que empecé a volver el mismo agosto que tomé un autobús y salí de ahí para siempre?
¿Y si te digo que la certeza de tener certezas es la incertidumbre más fuerte e insoportable que he sentido a ciencia cierta?

Pero es que nunca antes fue tan real como ahora que los dos lo hemos dicho. Nunca pronunciar algo fue para mí tan peligroso. Casi se siente tan real como tener las maletas listas y los boletos comprados.

Volver, la sola palabra pavimentó la autopista que no existía, la que nos va a llevar (de vuelta) a casa.

Doña Luz

Llegó a casa como por accidente. Coincidió que mi papá tenía que dar un banquete. Coincidió que ella había perdido el trabajo en "Los Flamingos". Coincidió también que después del banquete la necesitamos en casa.

La sirvienta... era el nombre que le dábamos a quien se ocupaba de ese trabajo; y la sirvienta fue el nombre que le dimos a ella.

Sin embargo Doña Luz fue entrando lentamente en nuestras vidas, lento como caminaba, lenta y sigilosamente como entraba a nuestra casa cada mañana.
Y se formaron rituales (hábitos también les dicen) en los que ella se volvió imprescindible: muñeca ladrando desde el primer momento que ella entraba a la casa... todos los días... las plantas del patio que crecían, verdeaban y floreaban solo bajo sus cuidados y regaños. Y la exquisita comida.

Siempre me llamaba, ya estuviera yo viendo la televisión, haciendo la tarea, cualquier cosa, para probar lo que estaba haciendo. Ella sabía que mi debilidad era "meter los dedos" en la olla. Yo sabía que su debilidad era que "le chulearan" su comida.

Como fueron pasando los años se fueron haciendo cotidianos los tamales de chipilín, los frijoles de la olla, el mole y los chiles rellenos que no picaban nada, las aguas frescas, el arroz rojo, el pollo asado casero.

Se fueron haciendo cotidianos también los trastes de Doña Luz, que a diferencia de los que habían en casa (utensilios de alta cocina de acero inoxidable que usaba mi papá) aportaban a los guisos la calidez y el sazón del barro, la madera y la edad. "Haga los frijoles en la olla presto" insistía mi papá, "los hace en un ratito y no gasta tanto gas". Pero ella sabía que la lentitud de su olla de barro, cociendo los frijoles toda la mañana, inundando la casa con olor a chipilín era ingrediente básico de nuestra comida, de nuestra casa.

La sirvienta, era el nombre que le dábamos a quién se ocupaba de ese trabajo. Para ella no era un trabajo, para nosotros dejó de serlo con el tiempo y se volvió sencillamente Doña Luz.
Nunca quiso sentarse con nosotros a la mesa, había que insistirle. Había que insistirle también para que fuera al médico si se enfermaba...

Fue envejeciendo a nuestro lado, en nuestra casa.

Llegó un momento en que únicamente cocinaba y atendía las plantas, hubo que pagar a alguien que le ayudara con el resto, hubo que contratar a una sirvienta.

Llegó a casa como por accidente, casi como por accidente se fue.

Tres médicos la vieron. Los dos primeros no encontraron que tenía, el tecer médico lo encontró sin darse cuenta o sin darnos cuenta a nosotros de la gravedad de su estado. -Hepatitis- dijo- únicamente vitaminas y dieta.

Se quedó en su casa. Tenía mucho dolor y cansancio y un color amarillo que mezclado con el oscuro cenizo de su piel daba un color de muerte.

Estaba animada, fuimos a verla ese día, a llevarle más vitaminas, a reanimarla. Estaba de pie, feliz de verme (yo no vivía más ahí, estaba de vacaciones), lloraba de la emoción.

Dijo que sentía que moriría, mi mamá la tranquilizó. No podía ser, ya estaba siendo atendida. Mi mamá había pagado un médico especialista para que la atendiera, después de que ninguno de los médicos del servicio público pudo ayudarla.

Esa noche murió. Una mezcla de sentimientos se desataron cuando mi mamá entró al cuarto esa madrugada.

Lloramos. Nos llenó la tristeza. -¿Qué te pasa? ¿Qué tienes?- Murió Doña Luz- ¿Quién era? - Pues ella era... ¿la sirvienta? ¿la señora que trabajaba en mi casa? ¿Mi nana? (tengo 21 años!)

No hubo palabras, murió Doña Luz. Así sin explicaciones. Así como por accidente. Así como llegó.

¿Cuál es el nombre que se le da a quien cuidó de ti, de tus plantas, de los tuyos? ¿Qué nombre tiene quien estaba en casa, sin palabras sabias ni consejos de vida, pero con una buena sopa de lentejas que te cambiaba la existencia, o unos duraznos en almíbar con propiedades terapeúticas?
Qué pobre es el lenguaje a veces, que no tiene la palabra para explicar, para explicarla a ella. Que rico y qué ingenuo es a veces, que de forma azarosa la llamó desde siempre lo que siempre fue: Doña Luz.

9 de junio de 2008

Post Del 7 Y No De Hoy

Vivo en la trastienda de una oficina. El baño es tan pequeño que la regadera está justo sobre el excusado. No tengo cocina, ya no digamos estufa. Cocino en microondas y mi dieta está basada en sopa de pasta, gluten y arroz. No tengo auto, viajo en "combi" cuando necesito moverme por la ciudad.

No puedo recordar la palabra que usaste: solidez? concreto? propiedad? seguridad? estoy segura que no era ninguna de éstas.

Pareciera que así como uno pasa de sensoriomotriz a preoperacional o de 5o a 6o año... debe pasar obligatoriamente del departamento amueblado estilo "rebajas de wallmart" a una casa tri-recámaras-bi-cochera, 2 y 1/2 baños, minivan en la puerta y un lindo jardín.

Pienso en mi tiempo y en el tuyo. Me comparo con la gente a mi alrrededor y me siento atrás en la fila. Y me comparo a veces y me siento con algunos metros de ventaja delante del pelotón.

Pienso en tu tiempo y siento que debo apretar el paso, que no hay tiempo que perder. Como el conejo de Alicia veo el reloj solo para angustiarme y correr. Aunque aun no tenga claro hacia dónde ni por qué.

Solidez, seguridad, firmeza, no recuerdo la palabra. Pero mientras hablabas de esto se me llenaban los ojos de lágrimas. Como si esto significara que estabas renunciando a mí. Irónicamente tu hablas de solidez en la tierra donde yo ubico todo lo que es sólido. Hablas de seguridad justo ahí donde yo me siento segura. Y sobre todo, hablas de todo esto pintando un panorama que me incluye.

Una vivienda en la trastienda de una oficina no es bajo ninguna perspectiva de ninguna cultura o subcultura un signo de progreso o cuando menos de estabilidad.

Pero, si pienso en tu tiempo y en el mío... sin mirar los tiempos de mis primos exitosos y solventes, o de mis compañeros de universidad con mejor ropa y mejor auto (con auto de hecho), o los tiempos de los libros de desarrollo humano...
Si miro mi tiempo de niña que decidió ser mujer hace tres años, mi tiempo sin renta subsidiada por los padres ni lavandería gratis cortesía de mamá...
Si miro tu tiempo de hombre que decidió ser libre hace 7 años, saltando al vacío, sin nada más que una sonrisa y la ropa mojada, tu tiempo de aprendiz del capital a la edad que se cree que se ha aprendido casi todo...
Si miro nuestros tiempos solos, sin otros tiempos, medidos por tu reloj de extensible desajustado y mi reloj dorado de cumpleaños, si nos miro solos, esa palabra que usaste (la que no recuerdo) solidez, estabilidad, seguridad; se ilumina en la trastienda de la oficina bañando las mañanas en las que despertamos con sonrisas, los desayunos de café y galletas "Soriana", las sesiones de televisión nacional en la que ambos carcajeamos con el mismo viejo capítulo repetido, los muebles de campismo que hoy son la decoración de casa.

Es verdad que a veces añoro la casa tri-recámara, pero no siento añoranza de estabilidad. Hoy, sin una estufa, bañándome junto al excusado, cenando gluten y viendo cada noche Malcolm (otra vez) me siento establemente/seguramente/sólidamente muy muy muy feliz.

Feliz 7 aniversario!

4 de junio de 2008

La Banda Sonora De Lo Que Viví

Escena: La carretera la sepultura después de casi tres horas de viaje, calor, ella mareada, las dos ansiosas pues llegaremos al mar (desde la sepultura podía verse), viajando en la parte trasera del auto que entonces era enorme. Mi papá maneja, mi mamá nos mantiene entretenidas: hay que encontrar palabras en la carretera con la A... con la B....

Y suena:
" Ok, tiene la voz de puto el que no cante: Estoy esperando mi camión en la terminal del ADO...."

27 de mayo de 2008

Yo Confieso...

Que Ortega y Gasset me suena a Simon & Garfunkel


Que Magritte me suena a Marguerite Duras y ambos nombres me hacen pensar en esta mujer:


...que no tengo tema de tesis y me quedan 21 días....

5 de abril de 2008

Nunca Cambies

poodle dice:
Oye, que tipo de música toca Metallica? o sea, como se clasifica su música?

---- dice:
trash metal mampo

poodle dice:
mampo? cómo?

---- dice:
Sí, o sea, son como los Timbiriche del Metal....

poodle dice:
con razón me gustan....

5 de marzo de 2008

Cómplices II


Era la época en que ella trabajaba todo el día. Llegaba por lo regular tan tarde que nosotras ya dormíamos. Pero eso no impedía que habláramos. Ella siempre buscaba la forma de hablar, de convivir con nosotras aunque sea un rato. Y el rato que podía, era muy temprano en la mañana, al desayuno antes de ir a la escuela. Aunque ella llegara de madrugada, despertaba antes de las 6 para preparar el desayuno.
Lo cierto es que nosotras no desayunábamos así lo que se dice desayunar, y es que, a quién le da hambre a las 6 de la mañana? , y lo cierto también era que ella no sabe cocinar. Por lo que los desayunos de esa época eran una conjunción de sacrificios y buenas intenciones familiares.

Esa mañana el desayuno eran quesadillas. Bajamos de la habitación sintiendo un olor... a carbón. Llegamos muy dispuestas al desayuno y a la conversación detallada de nuestro día (el anterior, claro). Y estaba ella de pie, sartén en mano volteando a nosotras con una gran sonrisa:

-A quién le gusta lo quemadito?

Mi hermana y yo nos volteamos a ver casi con compasión:

-A ella...

Dijimos al unísono mientras nos señalabamos mutuamente, seguidas de una sonora carcajada de las tres.

1 de marzo de 2008

Descubrir el Confleis


Memorias del subdesarrollo, le llamas tú, haciendo alusión al libro que ni tu ni yo hemos leído. Para mí es simplemente la belleza, el encuentro de las casualidades (las tuyas y las mías), de que a tus 40 presencio estos detalles con la emoción con que una madre descubre la primera palabra de su primogénito.

Así, me encanta "descubrirte" las marcas de quesos, las comidas típicas, los modismos, los lugares.

Pero disfruto mucho más, la real belleza llega cuando esos descubrimientos, cuando esas "primeras veces" salen del lugar menos esperado, como de la bolsa del super.
(y esperate a probar las zucaritas)

29 de febrero de 2008

Después de 3 años estamos compartiendo "el libro". Tu nunca lo habías leído. Yo tengo la impresión al leerlo de nuevo que nunca lo leí tampoco. Está subrayado lo que leí entonces. Me sorprende el hecho de no no haberte encontrado entonces, en las líneas que dejé de subrayar, en el mismo personaje en el que me encontré yo misma.
Después de 3 años aún te descubro, como nuevo.

De Noche Vienen Los Monstruos Inocuos Del Mar

i

Mi hermana comentó por el chat que habían inventado una crema que permitía tocar a las jellyfishes.
Esa Noche soñé con una playa oscura, como si fuera de noche. En la playa había un hotel grande y feo (parecía más bien un edificio de departamentos de una urbe sobrepoblada). Frente al hotel habían muchos camastros y en ellos ancianos canadienses o americanos asoleándose, con lentes oscuros, sombreros playeros y trajes de baño como si realmente hubiera sol. De pronto venía gente desde el hotel gritando que ya venían, ya estaban llegando. Se veían felices. Había niños y parejas, familias sonrientes. En la playa se habían "varado" decenas de Jellyfishes gigantes, rosas-transparentes. Todos corrían a abrazarlas. Yo corría y "me arrojaba" a una de ellas, era una sensación increíblemente agradable, fresca y suave. Apoyaba en ella mi cara, torso , tenía los brazos extendidos como rodeándola con un gran abrazo, donde yo hacía más presión mi cuerpo se hundía como en una gelatina.



ii
Estaba en el mar. Un mar de olas suaves. Estaba parada mientras sentía como las olas iban y venían hacia la orilla. Yo estaba sumergida hasta la cintura o el pecho. De pronto sentía que algo rozaba mi mano, había algo en el agua que había pasado junto a mí. Podía ver después que era lo que me había rozado. Era una ballena, tenía forma de beluga, colores de orca y se veía tan amistosa como una gran ballena gris. De pronto noté que había más de una. Empezaban a nadar cerca mío, la sensación del agua yendo y viniendo empujando mi cuerpo en su vaivén, mis manos extendidas por donde las ballenas pasaban para rozarlas primero, tocarlas después, prenderme de ellas.. empezó una danza con ballenas, podía acariciarlas y la sensación de una piel ahulada, lisa, suave se quedó en mi memoria como si en verdad alguna vez hubiera tocado una.


iii
Flotaba sobre una tabla de fibra de vidrio transparente, yo y mucha gente más, cada quien con su propia superficie flotante transparente dentro de una piscina-estanque gigantesca, en un parque acuático. A mi alrrededor estaban las atracciones clásicas de un parque: toboganes, piscinas, chapoteaderos. Pero aquel estanque era la atracción principal: en el fondo estaban los hipopotamos. La tabla transparente era para poder verlos (como a través de un vidrio) mientras flotabas. No se debía sumergir nadie, los hipopotamos son animales muy agresivos. La seguridad estaba garantizada mientras flotaras sobre tu trozo de "vidrio" y los vieras desde la superficie. Ahí estaban. Bellos como vacas pastando en el fondo del estanque. Había crías que llamaban la atención de todos. Una cría comenzaba a nadar un poco hacia la superficie y estiraba su larga trompa de elefante hacia mi, yo sumergía mi mano y la tocaba y nos quedamos así, yo y la bestia agresiva en una larga caricia de mano a trompa.